domingo, 7 de agosto de 2022

54

 


54.Es un bonito número. Una cifra importante. Una baliza que dice más del pasado que del porvenir. 

El verano se abandona a la violenta mordida de un calor insoportable. Siempre parece que los estíos pasados fueron menos crudos, más ligeros y hermosos, más felices. En medio de uno de esos veranos nací yo, casi por sorpresa, en mitad de los  montañas del Jura. Imagino esos días cálidos de noches frescas. El revuelo de la casa a la que llega el bebé recién nacido.

Las voces de los inmigrantes españoles e italianos llenando los silencios del pueblo. Sus hijos montados en sus bicicletas nuevas colonizando un mundo que sentían propio.

Imagino los olores de la montaña: la hierba,

las flores silvestres, el agua de los riachuelos, las vacas haciendo sonar dulcemente sus esquilas.

54 años. Este verano también pasará, como han pasado todos hasta ahora, y dejará apenas el rastro de alguna fotografía y de algún recuerdo neblinoso que se diluirá para siempre en la marejada de la memoria mucho antes de lo que pueda imaginar.

viernes, 5 de agosto de 2022

La radiante edad

La radiante edad” Antonio Báez Rodríguez (Talentura, 2022)


Nunca había leído nada de Antonio Báez pero esta “Radiante edad” me ha convencido de que merece la pena seguir leyéndolo.

El pulso de esta novela desconcierta, se enreda en sí mismo avanzando y retrocediendo en el mórbido tiempo de la memoria que se escribe y se reescribe constantemente de la mano de un narrador que habla sobre el niño que fue - sin sentimentalismos, con la lucidez normalizadora de la infancia-; del adolescente que le sucedió - con sus inquietudes, sus pulsiones y sus frustraciones-; y del adulto que reconstruye, juega, novela y se burla, cuando es necesario, tanto del presente como del pasado.

El texto alcanza a veces una belleza y una sensibilidad que pueden llegar a chocar frontalmente con la realidad más prosaica, con las servidumbres del cuerpo y las mezquindades del alma, pero todo ello fluye en un discurso continuo dividido apenas en nueve capítulos que homenajean a otros tantos títulos cinematográficos.

He disfrutado leyendo esta novela que ha viajado conmigo y en la que me he refugiado en los ratos robados al sueño y a la familia, porque un libro como éste necesita de cierta intimidad para beberlo lentamente, como se merece.

martes, 26 de julio de 2022

Société Littéraire

 


Société littéraire

Mariano Zurdo (Talentura, 2022)


He sonreído y me he reído leyendo este libro que describe, crítica y satiriza sobre un mundo y unos personajes de opereta  que, sin embargo, no están tan lejos de la realidad cotidiana en la que todos vivimos inmersos.

Sin desmerecer ni un gramo la “voz impostada”, desternillante del narrador, diría que, por momentos, me ha parecido una 13 rue del percebe literaria, canalla, fina y colorista en la forma y en el fondo, muy bien escrita y descrita, muy fluida y humana.

Los personajes, pasados por el filtro de la sátira, - podrían ser nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo, nuestros familiares - impulsados por sus mezquindades, sus pretensiones y la pesada carga  de sus mentiras viven (o mejor dicho sobreviven), reaccionan y respiran devorados por su propia historia. Las vanidades literarias que tan bien conoce el autor/editor, los sueños de los desheredados, la humanidad de los más desfavorecidos y la mezquindad corrosiva de los otros, van construyendo una novela con tintes negros pero con vocación picaresca.

En definitiva, una obra muy refrescante que deja en el “retrogusto” (como los grandes vinos) una gran gama de matices.

P.S: No se puede perder el lector las notas a pie de página, jugosas y llenas de referencias, como lo serian las pequeñas ilustraciones de fondo del magistral Ibáñez.

martes, 19 de julio de 2022

“El retrato de Irene” Alena Collar



Tengo muchos libros pendientes de lectura y, entre ellos, estaba “El retrato de Irene” de Alena Collar

(El baile del sol, 2016), con el que he disfrutado de una lectura lenta y conmovedora.

La guerra, el fanatismo, el exilio, el olvido, la nostalgia y la Belleza, van llevando al lector, dulcemente, hacia el interior de una narración fluida y poética que envuelve y traspasa.

Irene, la joven, la mujer, la madre, la esposa, la abuela, ha construido a su alrededor una burbuja. Ha transformado en silencio su memoria. Ha perdido el contacto con su presente, como si transitara la vida sin tocarla; como si fuera otra persona quien la viviese por ella.

Pero el destino fuerza los caminos, se retuerce y vuelve a colocarla, en cierto modo, en el punto de partida, de regreso a la huida y al exilio.

La novela es una búsqueda, una reconstrucción, una exhumación que lleva a cabo Álvaro, el nieto de la protagonista, para  desentrañar los silencios de Irene, las confesiones a medias anotadas en cuadernos, los secretos sellados por la distancia, el amor y la amistad.

domingo, 12 de junio de 2022

Palabras en desuso


Fotografía de Sarolta Bán


Las palabras novedosas, brillantes, que inundaban de luz sorprendida mi infancia, van cayendo en desuso. También aquellas que estuvieron de moda y que traían aires de lugares lejanos,

perfumados de mundanidad: boutique, kermés, negligé, ambigú, cheslong, fumoir.

Las otras, las grandes y pesadas que cosechaba mi tío para mi, como trémulas y fragantes flores - solaz, albarda, turbamulta, escabel  - se están llenando de polvo en el arcón de la memoria. Pero esta mañana, han saltado sobre mí y me han llenado de imágenes deshilvanadas de un pasado profundo. 

Aguamanil, gozne, altramuz, maní, quincalla, alhaja, acerico, titiritero, haragán, cícero, parteluz, arambol, ventisquero, alcorque.

Brincan unos segundos ante mis ojos, juguetonas aves infelices, y después se sumergen, como alegres pájaros pescadores, en el anestésico olvido.

Caravasar, asechanza, cortapluma, ditirambo, quepis, quinqué, serrallo, matacán...

viernes, 27 de mayo de 2022

Todo cambia


Todo cambia. Todo permanece inalterable.

En el quiosco sonámbulo de la esquina venden noticias frías, libros baratos, caramelos y pasatiempos. Los rusos vuelven a protagonizar películas de villanos. Las armas son un derecho constitucional en los Estados Unidos, como si siguiese siendo un país de colonos. Como si los blancos aún se creyesen en peligro por los ataques de los nativos que defendían su tierra y su legado. El hambre asola los territorios del otro lado del espejo.

Todo sigue igual. El perpetuo cambio consolida la injusticia y la miseria.

Paseo por la ciudad. Leo carteles al pasar: “Charcutería selecta”. “Selecta”. Esa palabra me suena a pasado, a infancia, a bocadillo de jamón. “Compro oro”. Los pequeños joyeros de los pobres van adelgazando al ritmo del paro, de las subida de los precios, de la desesperanza. “Apuestas deportivas”. La pobreza cae en las garras de la esperanza fútil. “Alimentación”. La tienda que enarbola ese nombre sagrado no vende bacalao, ni tocino al peso, ni dulces envueltos en papel de seda. Es un local sucio y oscuro, con los escaparates cubiertos de pegatinas despegadas y descoloridas por el sol. Allí se apilan los tetrabrik de leche junto a las bolsas de patatas fritas y a las cervezas frías. Allí se apila la prisa olvidadiza del supermercado y el desinterés por esos hombres de mirada rasgada que ven telenovelas chinas en pequeñas pantallas junto al mostrador.

Hace tiempo que camino por el barrio sin destino fijo y aún no he encontrado ninguna librería. Tampoco he visto papelerías fragantes de cuadernos vacíos y lápices sin estrenar, ni mercerías con mostradores mágicos llenos de lazos, botones y tiras de encaje.

Todo cambia. Todo sigo igual. Todo se desvanece y se perpetúa en un ciclo infinito de rutinas y desidias desiguales.

jueves, 24 de marzo de 2022

Pienso en dios


Pienso en dios. Pero su imagen se me escurre entre los dedos. Tiene la finura delicada de las mejores maravillas de las que es capaz el hombre y la brutalidad salvaje y sanguinaria de sus hijos. 

Pienso en dios. En el dios vengativo de la Biblia y en el Cristo cálido y comprensivo que cobija y perdona; en el buen compañero de camino, beligerante con los templos y los sacerdotes corrompidos; en el hombre pobre y sucio que elevó su voz alzando a un pueblo en rebeldía. 

Pienso en dios. En el silencio reverberante de sus templos. En el aroma de los cirios. En la anodina voz de un sacerdote punitivo que solo entiende de su gloria acomplejada.

Pienso en dios. Lo busco en cada uno de nosotros. Me gustaría tanto hallarlo, hablar con él, reprocharle su desidia.

Pienso en dios. La tarde languidece tan perfecta, sobre el giro insensible de la tierra, alrededor de un sol casi divino.


Real Basílica de San Isidro. León (España)

Llueve


Llueve. Occidente coquetea con la guerra. La Unión Europea es un conglomerado insolidario de intereses egoístas. Los mentirosos de la memoria ensucian con su voz el cansancio de los muertos. 

Llueve. La candidatura del infierno va ganando voluntades. Los políticos viajan en alfombras voladoras de promesas imposibles. Sonríen y hacen muecas de dolor que nadie  cree. 

Llueve. El mismo veneno beligerante bate las venas del siglo XXI. La misma convicción perversa llena los diarios. El mismo ardor guerrero nos asfixia.

Llueve. Llueven propagandas, mentiras y discursos. Llueve miedo, injusticia, pánico y hambre. Llueven bombas que destruyen el tejido imprescindible de la vida, que desgarran la carne inocente de los niños, que imponen el terror donde no cabe la razón.

Llueve.

viernes, 18 de marzo de 2022

Miedo


Miedo. Los aspirantes a dictador se afilan las insignias. El mundo se ha quedado detenido en este instante. La guerra eclipsa nuestras vidas.

Miedo. La sucia propaganda se adentra hacia el futuro. El horror en nuestros ojos se transforma en una rutina insensibilizadora.

Miedo.  Los enemigos de antes ya abren sus carteras para recibir el perdón por sus pecados. No hay principio que no pueda traicionarse. No hay temor que no pueda anestesiarse con la dosis adecuada de cinismo.

Miedo.

Artículo en el Periódico del Distrito de Hortaleza-Madrid



 

Me alegra compartir aquí el artículo que ha aparecido en Hortaleza Periódico Vecinal, escrito por Marina Domingo y cuyas fotografías son de Javier Portillo.




lunes, 7 de marzo de 2022

Infección

 


Infección en los oídos. El mundo se hace opaco como el lodo. 

Me revientan en el alma las bombas contra Ucrania.

Los corredores humanitarios parecen pasillos hacia el sometimiento. 

El tímpano entona conciertos de pitidos estridentes. Fantasmas sonoros que llenan mi cerebro.

De las geografías de la guerra mana sangre.

Los niños desgarran sus infancias en convoyes sin aliento.

Los misiles rusos cosen para siempre la incertidumbre en el futuro.

La voracidad del Tártaro es insaciable. 

Dolor. Los silbidos esquivos de las balas arrancan muertos a la tierra y cosechan odio y rencor en sus heridas.

Infección en mis oídos y en los oídos del mundo que tiritan ante una nueva guerra - televisada minuto a minuto-, más cercana y tan absurda e innecesaria como todas.

jueves, 24 de febrero de 2022

Rusia ataca a Ucrania


Rusia ataca a Ucrania. Pienso en los niños aterrados. En los ancianos escondidos en refugios. En la gente lanzada, en apenas unas horas, a la locura de las armas. Pero sobre todo pienso en las mujeres. Las que lucharán también. Las que abrazarán a sus hijos para intentar protegerlos. Las que soportarán, si el conflicto avanza, el horror de ser objetivo de guerra, como lo fueron las mujeres berlinesas tras la ocupación rusa al final de la Segunda Guerra Mundial.
 

Aterra pensar con qué facilidad la paz y la rutina se volatilizan. Cómo el ser humano es capaz de normalizar el horror. Cómo los ciudadanos bien pensantes podemos contemplar, a través de nuestros televisores, el bombardeo que reduce a cenizas una ciudad y a sus habitantes, mientras consumimos una sopa a la hora de cenar.

lunes, 21 de febrero de 2022

No llueve


No llueve. Un sol primaveral relame España. La tierra agrietada pulveriza la esperanza. Las terrazas cosechan turistas sonrientes. 

No llueve. Los pantanos se desangran. La primavera corre sobre nidos de cigüeñas despistadas. Las mañanas heladoras se desnudan en noches templadas que invitan al paseo y alejan el miedo a la sequía. Ya no queremos sufrir más. No queremos pensar más.

No llueve. Abro el grifo solo un poco. Abrevio los programas de la lavadora. Cronometro mis duchas. El cielo ya no llora su bálsamo de vida.

No llueve. La contaminación sobre Madrid es una boina dorada que envenena en silencio y filtra atardeceres ruborosos cargados de presagios.

No llueve. Mañana el sol saldrá sobre la tierra desarmada y jugará con nuestro ego a calmar esta ansiedad de mascarillas, contagios, confinamientos y muerte.

No llueve.

domingo, 20 de febrero de 2022

“La magia de lo común”, Araceli Esteves


 

“La magia de lo común”, de Araceli Esteves esconde, entre sus renglones, finales sorprendentes - a veces brutales, a veces hilarantes - que nunca dejan indiferente al lector. Surrealistas, poéticos, crueles, habitantes fronterizos entre realidades, sus personajes fluyen, se camuflan, conmueven y asombran. Admiten “la certeza de vivir una vida equivocada”; “Se sientan y ven el mundo pasar como si fuera una sábana tendida”; “heredan pesadillas”; “desordenan las letras de los libros” y “rozan potenciadores de asombro”.


“La magia de lo común”, Araceli Esteves

Talentura Libros


TALENTURA Libros, Araceli Esteves Castro

viernes, 11 de febrero de 2022

La lluvia no llega

 


Los pantanos españoles están secos. La lluvia no llega. Los piratas de las eléctricas los vaciaron, casi hasta las heces, durante el verano. 

El litio será el próximo “Santo Grial”.  Se abrirán las trincheras. Se afilarán las espadas de la ambición. Correrá la sangre.

Tenemos tanto miedo a perder que nos estamos quedando sin nada. La libertad cuesta dinero. Ya casi nadie es libre.

Putin ha tendido la alfombra roja para que pasen por ella todos aquellos que deseen alabarle, rogarle o intentar negociar. Deslumbrados por los dorados salones del Kremlin, sus visitantes parpadean admirados o asustados o confusos.

España sigue padeciendo la esclerotizada política electoral en la que vivimos sumidos desde hace demasiado tiempo. 

Gran Bretaña soporta estoicamente la vergüenza de tener a un primer ministro que se comporta como un títere de Barrio Sésamo.

Los adolescentes no quieren usar condón. Ven mucho porno pero no saben nada sobre sexo.

Hacemos estudios de mercado gratuitamente. Facilitamos nuestra información cuando usamos tarjetas bancarias, cuando damos nuestro código postal al pagar en una tienda, cuando aceptamos las cookies al ingresar en una página web. ¿Quién usa todos esos datos y para qué?

Ya casi nadie es libre. Dejamos a nuestra espalda un rastro digital que nos define y nos señala.

Lo que hoy parece un presente y un futuro previsibles tal vez mañana no sea nada.

Los pantanos están secos. La lluvia no llega.

jueves, 10 de febrero de 2022

Una aventura bancaria en el “distópico” Madrid de entre pandemias

 



Entro en mi sucursal bancaria. La cajera viene corriendo hacia mi, que soy la última de una larga fila, y me entrega un post-it. “Usted es la última. Si viene alguien más le dice que la caja ya está cerrada”. No sabía que lo de trabajar para el banco fuese tan literal. 

La fila avanza muy lentamente. Varias de las mesas de la enorme sala están vacías. No sé si habrán comenzado los despidos o si los ausentes estarán de baja por ansiedad o por COVID; aunque quizá simplemente se hayan ido a tomar un café o a hacer la compra. 

Junto a otro escritorio dos empleadas charlan relajadamente de sus cosas. Una de las clientas de la fila se acerca a ellas y pregunta si la pueden ayudar: “Lo siento. Sin cita no podemos atenderos. Son las normas. Espera la cola. La cajera te atenderá”. Y continúan con su conversación intrascendente. 

Paciencia. Las grandes entidades financieras están decididas a domesticarnos. En vez de los Evangelios nos leen el catecismo ultraliberal. Los templos de las Finanzas se elevan hacia los cielos con su carne de mármol, acero y cristal para mayor gloria del capital. Amén.

Entre tanto la gente se entretiene conectándose a su teléfono móvil. Unos miran Facebook. Otros comprueban su correo electrónico. Otros, simplemente, revisan sus WhatsApp. Yo escribo estas notas, furiosa e impotente. De fondo se siente el claqueteo analógico de los sellos de caucho. 

Algunos de los empleados de las mesas fantasma regresan a sus puestos dejando a su paso un olor a café y unas miradas avergonzadas y esquivas.

La cajera suda tinta china detrás de la mampara. Desde aquí es imposible saber si es eficiente, pero es la única que parece hacer algo productivo. Los demás susurran al teléfono como si estuviesen en un confesionario o entretienen sus horas en el laberinto informático.

Inesperadamente se rompe la calma monacal. Una señora, de una cierta edad, irrumpe, desesperada, porque el cajero automático se ha “tragado” su tarjeta.  “Pues póngase a la cola que hasta que la cajera no termine con las ocho personas que tiene delante nadie podrá salvarla de su angustia”. “Pero ¿y si alguien manipula el cajero y se lleva mi tarjeta?”. “Señora, esas cosas no pasan. Los cajeros son muy seguros.” La pobre mujer obedece a regañadientes y reza sus quejas en voz baja a mis espaldas. Afortunadamente no he tenido que enseñarle el post-It arrugado que me ha dejado la cajera como quien le guarda la vez a una parroquiana en la carnicería.

Y estando en esta tesitura tan absurda me da por pensar que una buena parte de estos empleados aplicados y obedientes estarán en breve engrosando las listas del paro para que los directivos puedan seguir cobrando sus sueldos (literalmente) millonarios. Y usted pensando que su dinero es suyo. Qué equivocado está. Ahora tiene que firmar una declaración de actividades económicas, como si fuese un gánster bajo sospecha; y un documento de aceptación para cumplir con la Ley de Protección de Datos - que no servirá para protegerle en absoluto-; y una declaración que acredite su residencia fiscal. Y, si aún así, la entidad tiene alguna sospecha, puede bloquearle la cuenta.

En fin, ya va quedando menos. Hemos perdido la dignidad y la paciencia en la espera, pero si logramos salir por la puerta de este templo con nuestro problema resuelto, nos encomendaremos a los cielos y lo olvidaremos todo. ¿Será que esos viejos titiriteros anónimos, con sus trajes  grises y sus condescendientes sonrisas,  están manejando otra vez los frágiles hilos de nuestras vidas?

martes, 1 de febrero de 2022

Lectores

Desde Madrid, Venecia, Barcelona y Berlin me han ido llegando, a lo largo de estos meses, las  fotografías de los lectores de “El hierro de tu piel”. Gracias a todos.











domingo, 30 de enero de 2022

sábado, 29 de enero de 2022

Resignación

 


Cuadro de Tetsuya Ishida

La resignación es la peor patología de la sociedad moderna. El ‘siempre ha sido así’; el ‘esto es lo que hay’; el ‘yo no puedo hacer nada al respecto’, son las ‘frases-coartada’ que nos decimos para seguir aceptando sin rechistar el recorte de derechos, la opresión financiera y una deshumanización que nos separa de nuestros ancianos, de nuestros hijos, de nuestros amigos, de nuestros vecinos necesitados y hasta de nosotros mismos. La muerte es un tabú. El silencio una cápsula en la que nos degradamos aislados de lo único que nos hace poderosos: la socialización, la unidad, el trabajo en común. 

Nos hemos dejado segregar en tribus. Nos distinguimos por la ropa, el coche, el barrio, el corte de pelo, el club de fútbol al que seguimos y hasta el partido político al que votamos. Miramos con desconfianza a todos los que no se ajustan estrictamente a nuestro ‘perfil’. Nos estamos perdiendo unos a otros. Nos estamos negando. Estamos preparando el campo de batalla para desahogar la frustración y el odio que otros han sembrado en nosotros y que nosotros hemos aceptado sin pensar, convencidos de que nos estábamos beneficiando del ‘progreso’. Un progreso que nos ha hecho esclavos de una cadena de montaje invisible de la que todos formamos parte sin saberlo. 


Presentación de “El hierro de tu piel” en la librería Taiga de Madrid





Gracias a Mariano Zurdo, editor de Talentura, que ha hecho posible el nacimiento de “El hierro de tu piel”; a la librería Taiga de Madrid (y en especial a Patricia) por habernos abierto sus puertas y habernos acogido en su precioso “salón de lectura”; y a todos los que me habéis acompañado esta tarde tanto físicamente como con vuestro aliento, desde la distancia. Gracias también a AMEIS por todo el apoyo y el cariño que me habéis brindado. TALENTURA Libros, Asociación de Mujeres Escritoras e Ilustradoras, Libreria Taiga Madrid

viernes, 28 de enero de 2022

“El hierro de tu piel”. Fragmento 7



“Hay algo balsámico en la música de la lluvia. Me gusta ver cómo se desploma el cielo sobre las superficies mansas. Se eleva cierta magia del fondo cóncavo de los charcos y el rumor de los neumáticos levanta el recuerdo de amaneceres antiguos.”

(...)

“Ya no te escribiré más. Esta será mi última carta. No te odio. Espero que allí donde estés aprendas a liberarte de tu rabia.”

“El hierro de tu piel”

Novela Talentura Libros, 2021


https://www.talenturalibros.com/el-hierro-de-tu-piel

jueves, 27 de enero de 2022

“El hierro de tu piel”. Fragmento 6

 

“En este piso la noche se siembra de rumores: risas, llantos, conversaciones en susurros que atraviesan los tabiques impúdicos y llenan la soledad. Pero también está repleto de esperanza. Hablamos de proyectos. Hacemos planes. Nos contamos nuestras historias, nuestros derrumbes y renaceres. Compartimos una ternura encapsulada, hambrienta de caricias, y un balcón minúsculo en el que nos caldeamos al sol.”


“El hierro de tu piel”

Novela Talentura Libros, 2021


https://www.talenturalibros.com/el-hierro-de-tu-piel

miércoles, 26 de enero de 2022

Humana estupidez

 


En México están siendo asesinados periodistas, mujeres y hombres valientes que intentan contar la verdad para crear conciencia. El bochornoso primer ministro británico se aferra a su cargo como una marioneta de ‘Barrio Sésamo’ en la peor parodia de sí mismo. El Papa pide a los padres que ‘acompañen y no condenen a los hijos que tengan una orientación sexual diferente’. Según el FMI el crecimiento mundial no será el esperado. Tal vez sea el momento de dejar de dirigir los países como si fueran empresas del IBEX y de redefinir los conceptos “gastos” y “ beneficios” nacionales para vincularlos al bienestar de la población y no a la competición entre ‘patrias’. El ancho horizonte diplomático y comercial acerca vertiginosamente a Rusia y a China frente a Estados Unidos. Nuestros niños y adolescentes sufren un fuerte deterioro mental y emocional como consecuencia de la pandemia, de la soledad crónica y del aislamiento. Para orinar en una estación ferroviaria hay que pagar 1 euro (1,13 dólares USA). España se paraliza por el descubrimiento de la amante de un ex convicto, ex duque, ex jugador de balonmano, que no logramos que pase a ser ex famoso para que desaparezca absorbido por el anonimato. Algunas de nuestras niñas menores tuteladas han sido prostituidas, indefensas por ignorancia, soledad y silencio.  La violación por sumisión química se ha convertido en una moda denigrante que encuentra víctimas tanto entre mujeres como entre muchachos jóvenes. El planeta está rodeado por una muralla de basura espacial de la que se ha desgajado  un satélite descontrolado del multimillonario Elon Musk que, al parecer, chocará contra la luna. El sol volverá a salir mañana. La inteligencia se desgasta mucho antes que la inagotable estupidez.

“El hierro de tu piel”. Fragmento 5



“Al fondo de mi vida maúllan las sirenas que van y vienen de paso, sosteniendo vidas que se derraman. Imagino cómo serán los hombres y mujeres que cabalgan su interior arañando unos minutos a la muerte. Yo no puedo recordar a los que me salvaron. Son tan anónimos como los fantasmas de hospital. Y me pregunto si los nuevos enfermas que alcanzan la orilla de urgencias, como yo hace unas semanas, hubieran preferido no ser rescatados.”


“El hierro de tu piel”

Novela Talentura Libros, 2021


https://www.talenturalibros.com/el-hierro-de-tu-piel

martes, 25 de enero de 2022

“El hierro de tu piel”. Fragmento 4


 “Los fuertes no son los poderosos, sino los que resisten. Los valientes no son los que ganan las batallas sino los que se niegan a nutrir las trincheras. Sé que no puedes aceptar que estás equivocado -los dioses nunca se equivocan - pero la humanidad se construye en compañía. La humanidad es la mano tendida al que cae. Es el apoyo al necesitado. Es el camino en común.”


“El hierro de tu piel”

Novela Talentura Libros, 2021


https://www.talenturalibros.com/el-hierro-de-tu-piel

lunes, 24 de enero de 2022

“El hierro de tu piel”. Fragmento 3

 


“Recuerdo con qué intensidad sentía la felicidad, con qué rotundidad me abismaba en la desesperación si notaba una sombra de decepción en tus ojos. Con qué inmensa ingenuidad me dejé enredar en la madeja de disciplinas y normas tácitas de las que jamás había oído hablar. Ninguna voz de alarma despertó en mi interior.”


“El hierro de tu piel”

Novela Talentura Libros, 2021


https://www.talenturalibros.com/el-hierro-de-tu-piel

domingo, 23 de enero de 2022

“El hierro de tu piel”. Fragmento 2





 “Oigo llorar a un gato desde aquí. Me parece extraño que exista vida fuera de este cuarto en el que reina el frío arrulllo de las máquinas. El aire empuja el quejido. Debe ser un animal muy pequeño. Su llanto va y viene de forma irregular, o tal vez es que yo me adormezco a ratos y dejo de oírlo. No estoy segura. El gemido distante parece el llanto de un niño, del niño que nunca quise darte.”


“El hierro de tu piel”

Novela Talentura Libros, 2021


https://www.talenturalibros.com/el-hierro-de-tu-piel

sábado, 22 de enero de 2022

“El hierro de tu piel”. Fragmento 1




“Abro lo ojos. Vivo suspendida en una clepsidra. El tiempo va cayendo, gota a gota: tap, tap, tap. La luz neutra baña de claridad la sala sin sombras.”

“El hierro de tu piel”

Novela. Talentura Libros, 2021


https://www.talenturalibros.com/el-hierro-de-tu-piel

lunes, 17 de enero de 2022

Neandertales


Los neandertales eran capaces de hablar. Quieren hacer una víctima de un deportista soberbio y megalómano. Putin fuerza los límites para saltarse la vía diplomática en el conflicto con ucrania. Suecia moviliza sus tropas en la isla de Gotland. Los políticos españoles posan junto a vacas y cerdos en una campaña electoral artificial y sucia que no habla de los problemas reales de los ciudadanos ni de sus posibles soluciones. Trump reaparece con sus sacrosantos mensajes apocalípticos.
  La droga navega en submarinos. En Venezuela la resistencia de los más pobres cosecha muertes. Corea del Norte juega con sus misiles. Los neandertales también eran capaces de hablar.

sábado, 15 de enero de 2022

Tambores de guerra

Suenan tambores de guerra en la frontera de Ucrania pero nada cambia. La sombra de la hambruna vengativa de Stalin sobrevuela la memoria. La bestia medio asiática afila sus dientes. China acuna el sueño de la expansión rusa. 

Mientras tanto en España nos entretenemos hablando del Covid, del gobierno inseguro, de la oposición débil y desleal, de los desvaríos escandalosos de algún famoso intrascendente. 

Nadie quiere escuchar el chirrido metálico de la maquinaria bélica. Miramos hacia otro lado. La OTAN amenaza y advierte. Putin se estira la piel un poco más y sonríe con sus ojos de tártaro. 

Mientras invadan la tierra de otros no nos importa nada. Ucrania está muy lejos. Los muertos de otros no nos pesan.

Su miedo nos parece intrascendente.

Suenan tambores de guerra y desde Estados Unidos vuelan avisos que parecen más temerosos que temibles. El gran gigante americano ha envejecido. Se le ha olvidado la guerra fría. Le ha sorprendido el envalentonamiento ruso con el pie cambiado.


Imagen tomada de El País

miércoles, 12 de enero de 2022

Presentación de “El hierro de tu piel”


Por fin, si el COVID no lo impide, presentaremos “El hierro de tu piel” en la Librería Taiga de Madrid, el próximo viernes 28 de enero a las 19:00 horas.

lunes, 27 de diciembre de 2021

“Cobardes”


“Cobardes. Siete relatos de gente como tú y como yo”.

Talentura libros

https://www.talenturalibros.com/cobardes


Al leer estos relatos el lector va revelando, lentamente, la radiografía de los seres comunes, anónimos “como tú y como yo” que, enfrentados a diferentes disyuntivas en sus vidas, destilan cinismo, pudor mancillado, bochorno por no haber tenido el coraje de enfrentarse al alumno humillador, egoísmo narcisista, o simple resignación ante el desprecio de quienes deberían amarlos.

Alejados de los héroes literarios, los personajes de “cobardes” se grapan a la realidad cotidiana y se defienden del miedo como mejor saben: huyendo.

sábado, 25 de diciembre de 2021

“Horda”


“Horda” de Ricardo Menéndez Salmón

Editorial Seix Barral


Reencontrarme con un texto de Menéndez Salmón siempre me produce una excitación especial, una curiosa y parpadeante agitación que abre una llaga por la que penetra una luz cauterizadora. 

Leyendo “Horda” he sentido a veces el pálpito de “Fahrenheit 451”, de “1984”, y hasta de “El planeta de los simios” y, sin embargo, es una obra muy distinta a cualquiera de ellas: es una reflexión sobre el mundo inmaduro en que vivimos, sobre el olvido, sobre la huida, sobre el vacío de contenido en el que han caído las palabras, sobre la permanente exposición a las imágenes - asfixiantes, alienantes -, sobre la rebelión y la soledad última en la que cada ser humano vive inmerso.

jueves, 23 de diciembre de 2021

Feliz Navidad

Brueghel el viejo

De vuelta a esta distópica Navidad pandémica, quiero desearos una prudente y feliz noche, cargada de buena literatura, de fotografía, de arte y de cine y, por supuesto, de buenas conversaciones.

¡Feliz Navidad!


Brueghel el viejo

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Basura

Basura. Hemos construido sobre los desechos del consumo. Ya no tenemos raíces. Ya no convivimos con nuestros vecinos, ni con nuestros viejos, ni con nuestros hijos, que pasan de los brazos de los abuelos a los de las cuidadoras domésticas y de ellas a las guarderías.

Basura. Las calles son un relicario de restos posmodernos: latas de bebida abandonadas, envoltorios de patatas fritas, condones usados, pañales sucios sobre los descampados de barrios en eterna construcción, en eterna destrucción. 

Las calles huelen a hamburguesa y a pollo asado. A veces, pocas veces, también a cocido y a tortilla de patatas. 

Basura. Las consignas incendiarias de algunos salvadores políticos y religiosos son basura. Proliferan los tele predicadores religiosos en cadenas fantasma, los otros tele predicadores, los que culpan a los pobres, a los inmigrantes, a los progresistas, a los diferentes, están en todas partes, ya no sirve con cambiar de canal para no escucharlos, se meten en nuestros salones, en nuestra sopa, en nuestros sueños.

Basura. Nos alimentamos de basura procesada: grasas saturadas, conservantes, emulgentes, colorantes, espesantes, mejorantes, glutamato. Los niños meriendan bolsas grasientas de tentempiés en vez del eterno bocadillo de mi infancia, o el pan con aceite y azúcar, o el ingenuo y excepcional pan con chocolate. 

Basura. Trabajamos más horas, vivimos menos, tenemos menos libertad, vendemos nuestro tiempo para acumular más cosas. Nunca es suficiente. No nos paramos a mirar el cielo o los árboles, corremos hacia la casilla de salida de cualquier puente festivo huyendo de nuestras vidas sin mirar atrás. No nos gustamos. No nos amamos. Solo queremos escapar.

Basura. El Progreso de la compra a plazos y de la felicidad estandarizada es basura. La publicidad sigue vendiéndonos  cremas de belleza para mujeres maduras con rostros de treintañeras, los vehículos galopan libres sobre carreteras vacías que se convierten en eternos embotellamientos para esclavos cuando los usamos nosotros, los productos “exclusivos” los adquieren billones de personas y la libertad se reduce a tomar unas cervezas con amigos como si eso fuese un logro de esta era.

Basura. Todo lo que hemos aceptado sin pensar no es más que basura. Consignas, objetos, imágenes hipnóticas de un mundo que nunca ha existido, de una realidad virtual construida para mantenernos en la rueda del hámster del consumo. Basura.

sábado, 4 de diciembre de 2021

Marasmo


Europa vive en el marasmo. Rusia acosa sus fronteras. Es cautiva de los países que retienen la inmigración incontrolada y de su propia heterogeneidad hambrienta de fondos económicos.

La pandemia se revuelve. El pueblo quiere una libertad fingida hecha con los cascotes de la burbuja del consumo y la codicia.

África sigue asediada por la muerte, la Covid es el menor de sus problemas, antes están el hambre, la guerra, la sequía, el sida, el ébola y la malaria.

Los triunfadores son caudillos del codazo y el “estás conmigo o contra mi”. No hay matices. No hay reflexión. Las masas se polarizan, se enfrentan para aupar a unas pocas familias, anónimas que se enriquecen exponencialmente sobre los huesos consumidos de nuestro empobrecimiento. 

Nadie lo ve. Nadie mira hacia el agujero negro del fin de una era. Todo renacerá tras la destrucción. Otros escribirán la historia que nosotros no queremos construir. Otros.

lunes, 29 de noviembre de 2021

Despedida


Morir es dejar de existir pero, una escritora como Almudena Grandes, que ha sacado a la calle a sus lectores armados con sus libros para acompañarla en su despedida, está más viva que nunca. 

Cuántos desearían/desearíamos, despertar esa admiración, ese respeto y ese cariño con nuestro trabajo.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Mañana de domingo


El sol helado de Madrid cristaliza sobre mi piel, cauteriza mi aliento, baña mis ojos achicados por el viejo hábito de  la sonrisa y por los años. 

La nieve espumea sobre la sierra y arma de aguja el viento que nos lame y nos curte las orejas indefensas. 

Unas nubes enormes tripulan sombras luminosas que se tornan amenazas en la grisura de sus panzas. 

El periódico abanica el aire y se divierte, bajo el brazo, azotando las noticias contra el mundo indiferente. 

La calle de mi barrio se deshoja mansamente en ocres infinitos y bajo el peso lento de mis botas, se resquebrajan las lenguas membranas que un día fueron verdes criaturas mecidas por la brisa.

lunes, 15 de noviembre de 2021

Miedo


Miedo. Se desata una angustia infinita ante el abismo de una posible  guerra. Europa no se sabe defender. Las viejas alianzas parecen desgastadas.

La gran bestia rusa extiende su sombra sobre Polonia, sobre Afganistán, sobre Nicaragua y Venezuela.

Los hijos de los otros no merecen nuestra piedad. Las pieles oscuras, los ojos rasgados, los idiomas ininteligibles son los signos  que definen al enemigo a batir, a aislar, a destruir. 

El entretenimiento favorito del sábado es comprar. Comprar ropa que ya no entra en el armario. Comprar teléfonos, consolas, tabletas, bolsos, coches, juguetes que nadie necesita. Comer una hamburguesa. Beber hasta perder el sentido. Enjugar nuestro vacío sobre la sobrecogedora vacuidad del domingo. Dormitar una siesta densa. Aburrirnos de nuestro propio aburrimiento. Del miedo a mirarnos fijamente, a quedarnos solos, a recomenzar la semana con una pereza resacosa y estéril.

domingo, 14 de noviembre de 2021

Vientos de guerra


Rusia presiona a una Europa débil. Un viento de Guerra planea sobre el viejo continente. 

Encuentran, al otro lado del espacio, un exoplaneta igual a la tierra en sus albores. 

Al Tribunal Constitucional deberían acceder solo personas que, además de ser ejemplares, lo parecieran. 

Grandes “adivinadores” internacionales rebajan las perspectivas de crecimiento para España. 

La futura política de pensiones,  puesta bajo el microscopio, parece cada vez menos sólida y más insegura e inquietante.

España sigue siendo un ejemplo de vacunación frente a la pandemia. Los negacionistas ocupan las UCI.

El miedo, la evasión y la inmadurez rigen a una sociedad que no mira ni hacia el pasado, ni hacia el futuro, que se ancla en el deseo de que todo vuelva a ser “como antes”, que cree que la libertad es poder comprar cosas que no necesita.

La Palma sigue sufriendo bajo la furia del volcán. Su extensión crece. Su belleza estremecedora sobrecoge desde la cálida tranquilidad de nuestros salones.

Las vergüenzas del ex presidente catalán y su familia fueron robadas de una furgoneta por “bandoleros” anónimos.

Singapur se plantea cobrar los gastos médicos a los enfermos de COVID que no quisieron vacunarse. 

El mundo sigue girando. Bielorrusia enseña los dientes. Los refugiados mueren bajo la presión, la indiferencia y el frío. ¿Y si mañana ellos fuésemos nosotros? La veleta de la historia puede cambiar en un suspiro.

domingo, 31 de octubre de 2021

Tarde de lluvia

 

Estoy cansada. La tarde se decanta sobre mi escritorio. Los violadores no se reinsertan, vuelven a violar cuando están libres. A veces matan niños. El volcán de La Palma crece en belleza y destrucción. La chimenea ficticia que acaricia mi pantalla me empuja al recuerdo de la infancia, cuando el mundo parecía menos temible, más fácil de entender. 

La lluvia pausada que relame la ciudad me apacigua. El libro en el que he navegado durante las últimas horas me ha llevado de paseo por París. El dinero, que no existe, pilota nuestras vidas. El cambio del clima despuebla el paraíso. 

El cielo se diluye lentamente. Las macetas del balcón se pintan de un verdor emocionante. Del fondo de la casa me llega un aroma a albahaca. Algo delicioso se cuece en los fogones. Que los gobiernos protejan el bienestar alimentario de los niños produce “inseguridad jurídica”. Obligar a las grandes corporaciones empresariales  a pagar lo que nos deben provoca migraciones industriales.

Una niña de once años parirá en Bolivia el fruto de su agresión porque hay que proteger la vida humana, aunque la vida de esta niña nadie la protegió ni antes ni después del ataque. El G-20 entona himnos desafinados sobre un futuro del que lo desconocen casi todo, pero algunos creen en ellos con la misma fe que se profesa a los profetas.

Sobre el asfalto silenciado sisean los neumáticos de un vehículo que riega músicas caribes a su paso. El semáforo cambia y libera la calle del ruido para regresar a esa calma sorda de la lluvia, balsámica, que arrastra las urgencias por el sumidero igualador de la vida.

Fotografía: Andrés  ALL photografy

miércoles, 27 de octubre de 2021

El editor de Talentura habla sobre “El hierro de tu piel”

 Es un orgullo compartir este vídeo del editor de TALENTURA Libros en el que habla sobre “El hierro de tu piel” .  Muchas gracias, Mariano Zurdo





martes, 19 de octubre de 2021

Sangre carcomida por el odio


Una oleada de violencia recorre el mundo. La sangre de la tierra está siendo carcomida por el odio, vomitada a través de las gargantas bien cargadas de los agitadores de siempre; los que ceban a la bestia del miedo; los que alimentan las sombras de la incertidumbre y encienden las llamas de una rabia que no podrán frenar a tiempo. 

El dinero de todos está en manos de unos pocos. Lejos. Muy lejos. Lo más lejos posible para que nadie pueda reclamarlo. Las puertas traseras se han blindado. Los saqueadores escaparán tan fácilmente que los demás sólo podrán rumiar su impotencia macerada. 

Secuestros, violaciones, desórdenes sociales, asalto al Capitolio. Los países entrechocan sus espadas. Exponen a la luz sus viejos atributos y se adhieren, si es preciso, a las oscuras energías centrífugas que comienzan a desmembrar alianzas aparentemente indestructibles.

El mundo cambia, se disuelve, se prepara para el nacimiento de un equilibrio nuevo en el que, tal vez, no seamos elegidos; en el que, tal vez, pivoten los equilibrios hacia oriente; en el que, tal vez, dejemos de ser conquistadores para ser los nuevos conquistados.

lunes, 18 de octubre de 2021

Feliz día de las escritoras

Hoy es el día de las escritoras y no sé muy bien qué celebrar, si el hecho de escribir, o la extraña alegría de seguir publicando, pese a las dificultades. 

Aunque, bien mirado, tal vez debería celebrar que, a pesar de que algunos hijos de una educación marchita, eluden los libros escritos por mujeres como quien esquiva una deposición canina en medio de una acera, sigue habiendo editores valientes y lectores sin prejuicios que apuestan por nosotras. 

O quizá lo que debería celebrar es que, aunque hace tiempo alguien me preguntó, mirando uno de mis libros, recién publicado (flamante en su belleza única de novedad prescindible): “¿Y esto para qué sirve?”, no logró doblegar mi deseo de seguir contando historias (aunque he de reconocer que su pregunta, afilada, concreta y destructiva, a veces emerge de las profundidades de mi memoria para ponerme a prueba).

Hoy, día de las escritoras, enciendo mi ordenador, como todos los días, y me pongo a trabajar en las líneas inconclusas de una novela díscola, decidida a doblegarla y darle fin. Me hago trampas a mí misma; me hurto una palabra que hace una semana parecía imprescindible; descarto la obesidad de un personaje y le pongo voz a un ser sin rostro, convencida de que, de nuevo, lograré ganar esta batalla.

Hoy, que es el día de las escritoras, me gustaría creer que en un futuro no será necesario celebrar un día solo nuestro, pero entre tanto, quiero felicitar a todas las mujeres luchadoras que seguís teniendo historias que contar  y que, a pesar de las dificultades, abrís vuestros cuadernos o encendéis vuestras computadoras, decididas a no rendiros nunca.


TALENTURA Libros: https://www.talenturalibros.com

https://www.palomaulloa.net

Asociación de Mujeres Escritoras e Ilustradoras: https://ameisescritoras.es