Señores políticos españoles de todo cuño: antes de apoyar o rechazar cualquier presupuesto en una época de crisis sin precedentes, siéntense a trabajar y a negociar, a remar todos a una en busca de puntos de encuentro, sin “postureos”, sin revanchismos, sin pensar que si se trabaja con altura humana y estratégica a favor de España, se perderán votos; que tenemos un país magnífico que se merece lo mejor de sus representantes públicos y estamos hasta “el pico de la boina” de la insensatez con la que nos desayunamos todos los días.
Por favor, por enésima vez: sacar adelante el país es un problema de “lealtad” con los ciudadanos, no con el gobierno de turno más o menos afín, más o menos afortunado. Desde el interior de una mesa de negociación se puede re dirigir una deriva, desde fuera solo se puede mirar cómo zozobra el barco.