Cada año, con el comienzo de la primavera, con la promesa del verano y la belleza exuberante del Parque del Retiro tomado por más de tres centenares de casetas de madera blanca, comienza el tránsito delicioso hacia las vacaciones y hacia las lecturas más deseadas.
Y yo, una vez más, tengo que dar las gracias a todos los que me habéis acompañado de nuevo en esta edición de la Feria del Libro: Siempre es maravilloso tener contacto directo con los lectores que ya te conocen y con los que se acercan a tí por primera vez, para descubrirte.
También quiero agradecer, muy especialmente, a las chicas de Kirikú y la Bruja, su estupenda acogida y amabilidad.