sábado, 1 de septiembre de 2018

Diario para el olvido. Día 31

31 de agosto de 2018

Y si dios fuese un algoritmo. Y si todo esto, todo lo que me rodea, no fuese más que una retícula digital. Creo que me han drogado. Pienso cosas extrañas. Sueño con dragones y lo único que me hace sentir en paz es imaginarme delante de mi ventana, mirándola a ella. Pero ¿quién es ella? Estoy muy confuso. Me cubre el dolor, como una ceniza espesa que va calando en mi piel.

¿Qué? ¿Por qué? ¿Cómo entraron? ¿Quién me encontró? ¿Para qué? Preguntas que me llegan como olas a este lado de la conciencia, mientras me lamen una y otra vez arrastrándome de nuevo hacia el delirio de los calmantes. 


G.M.

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