Auriculares blancos
amamantan cerebros perezosos.
Palabras como truenos
laceran las mentes amarradas.
Voces detonadas atraviesan,
como amenazas, calles oblicuas.
El miedo a perder
corrompe almas, abre bolsillos, cierra bocas.
La Tierra gira sobre el eje
del dolor de hace cien años.
Ideas fantasmales
relampaguean en nuevos labios
aventando el terror viejo.
Todos duermen, insomnes,
mientras las arañas de la guerra
tejen sus sedas
sobre los cuerpos
de los patronos del futuro.
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