Cuadro de Serge Marshennikov
La carcoma del tiempo devoró el
borde exterior de su vida con una
precipitación enloquecida. Ella se recostó sobre su desolación, contempló el perímetro brumoso del pasado y se dejó acunar dulcemente por la auto compasión que la empujaba, sin esperanza, hacia el futuro.
Perteneciente a la colección "Pequeñeces"
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