© de la Imagen: Fernando Puche
Se ha detenido el tiempo, ya no avanzará más para mí. Navego
en un entorno insustancial, mezclado con otras presencias que no logro
concretar. No puedo decir que aquí exista la luz porque no siento que pueda
ver, ni oír, ni tocar, pero percibo algo similar a esa impresión que uno tiene
cuando le están mirando fijamente a la nuca.
No puedo saber si la baliza que instalé en mi nube
trascendental, o como otros la llaman, mi alma, ha logrado transpasar las
fronteras de la vida y está enviando esta señal a mis colaboradores, pero yo
cumpliré con mi misión y seguiré transmitiendo.
No recuerdo haberme adentrado en ningún túnel al atravesar
la frontera de la muerte, ni haber visto mi vida como si fuese una sucesión de
fotogramas, sólo recuerdo el miedo ante el último estertor y una presión en el
centro del pecho, como si algo estuviese intentando salir de él.
Me siento bien. Soy como una gota de agua que forma parte de
un río en movimiento, pero no puedo entender lo que ocurre a mi alrededor.
¿Entender? Ahora no recuerdo muy bien lo que significa esa palabra. Comienzo a
verlo todo muy borroso. Es cálido, hay algo que podría decirse que es como un
sonido, aunque no puedo... no recuerdo... no oigo... es otra cosa, algo que
surge de mi interior, del interior de todo lo que me rodea.
Me estoy diluyendo, olvido, olvido lentamente, pero no
siento miedo. Las palabras... qué inútiles, no sirven para nada aquí, son como
la piel muerta de un animal que se regenera. Regenera, regenera, bienestar,
calidez, sueño, mucho sueño, dulce sueño... Todos duermen ya, dormimos,
duermo...
Navegamos, navego, na.... Sueño...
Fin de la transmisión: 19 horas 37 minutos del miércoles 19
de noviembre de 2036.
Los doctores Bonnzkewitzz, Niu y Mahtani dan por finalizado
el experimento y proceden a la desconexión definitiva de la baliza
trascendental del doctor Cortázar tras superar los veinte minutos sin recibir
señal.
Los responsables del proyecto reconocen el éxito de la
prueba y admiten que, siendo un conocimiento valiosísimo para la humanidad, la
falta de datos sólidos y útiles aconseja no divulgar, por el momento, la
información recogida hasta no contrastarla con otras experiencias de las mismas
características para poder hacer estudios comparados entre diferentes individuos
de influencias culturales y religiosas diferentes.
El estudio quedará archivado y restringido bajo el código de
seguridad 0000001/DSM/11192036.
El Director-Presidente del Instituto Internacional para la
Búsqueda de la Trascendencia Humana.
© del texto: Paloma Ulloa
© de la Imagen: Fernando Puche
1 comentario:
Inquietante. Isabel
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