miércoles, 22 de abril de 2009

¿Libros infantiles en formato electrónico?




Últimamente se habla mucho del libro electrónico: las empresas desarrollan soportes más pequeños y ligeros que no emiten luz y permiten almacenar miles y miles de páginas en tarjetas de memoria minúsculas. Abaratan los coste de producción y buscan precios competitivos en el mercado.

Sería una ingenuidad pensar que la misma energía creadora que ha arrasado la industria audiovisual no llegará nunca al libro. Sin embargo, los “viejos lectores” nos resistiremos durante algún tiempo a perder el aroma de la tinta y el papel, la relación táctil con las palabras, la calidez de nuestras paredes “vestidas de volúmenes de colores”.

Aún así, el libro de consulta, las enciclopedias y los atlas ya están siendo sustituidos por soportes que permiten dejar más espacio en nuestros hogares cada vez más pequeños.

Pero ¿qué ocurrirá con los álbumes ilustrados? ¿Desaparecerá también el gusto por sentarnos en la cama junto a nuestros hijos para leerles sus primeros cuentos? ¿Sustituiremos las páginas por pantallas de plasma en las que se proyecten, como dibujos animados, las imágenes estáticas de nuestras pequeñas historias, asfixiadas por una voz en off que omita las palabras impresas?

Yo creo que no, al menos no todavía. Mi hijo de tres años acaricia con sus manitas las enormes ilustraciones llenas de vida de sus cuentos y comienza a descubrir así las artes plásticas, los colores y las texturas, en una experiencia feliz e imaginativa que conecta su fantasía con el mundo exterior.

Tal vez, mi amor por los libros me hace ser incapaz de imaginar un mundo sin “historias de papel”. ¡Ojalá no me equivoque!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tampoco imagino un mundo sin libros de papel, aunque creo que está más cerca de lo que todos pensamos, por desgracia...

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo.
Desde que oí que existían los libros electrónicos pensé que esa idea no tenía futuro y que se iba a quedar en un intento de vendernos un aparato electrónico más.
Pero poco a poco me voy dando cuenta de que van ocupando su sitio en el mercado, y que por haber cuidado poco y mal de nuestro planeta, nos quedamos sin árboles, y que por ello, los e-readers funcionarán para almacenar novelas, libros de consulta, manuales, etc...pero jamás podrán sustituir los álbumes ilustrados o los cómics.
Así lo deseo!

También te digo, que ni nos imaginamos hasta dónde puede avanzar la tecnología y qué aparatos aparecerán en el mercado.
Yo me resistí a escribirme por mail con mis amigos, y mira! ya casi nadie se envía cartas.
Recuerdas cuando nos pateábamos Madrid buscando sobres y papel bonito para escribir?

Bueno, como tú dices ojalá nunca desaparezcan las "historias de papel".

Blanca Bk dijo...

Hola Paloma!
Encantada de saludarte.
Estoy completamente de acuerdo contigo. Un libro tiene tacto, un olor especial, es un buen amigo que te acompaña a todos los lados. Es irremplazable.

Esta moda de los ebooks se intentó meter ya hace unos años y parece ser que no ha tenido éxito. Intentan forzarlo de nuevo. Pobres incrédulos :)

Besos!!!!

Bran dijo...

Espero que eso no ocurra, Palo. No me imagino en la cama por las noches, leyendo una pantalla de ordenador, le quitaría toda la magia a las increíbles historias que nos hacen pasar las páginas de los libros a toda pastilla, intentando averiguar cualquier inesperado desenlace.

Me niego.

Besos, reguapa.
Toñi.

Yol dijo...

Además de todo lo que habéis dicho, hay una cosa que, al menos para mi, es muy importante ¿qué hacemos con los marca-páginas? ¿quién no se ha encontrado un billete de metro antiguo, una foto o un papel perdido entre las páginas de un viejo libro? y ¡qué ilusión te da cuando lo encuentras!

Además ¿dónde vamos a escribir la dedicatoria cuando los regalemos a alguien especial? y lo más importante de todo ¿dónde nos va a firmar nuestro autor preferido cuando le veamos en la Feria del Libro o en cualquier librería?

Yo, por mi parte, voy a seguir con mis libros, incluyendo sus "tesoritos" y sus autógrafos.