Los ojos de los viejos, como túneles del tiempo, siempre me aterraron. Y ahora, esos ojos, esos abismos insondables y sin brillo, son los míos.
jueves, 10 de octubre de 2024
domingo, 6 de octubre de 2024
jueves, 3 de octubre de 2024
¿Qué clase de dios cavernario alienta la masacre de todo un pueblo para beneficiar a sus fieles?
¿Qué clase de padres pasean a sus hijos por el horizonte del horror de otros hijos estimulando el genocidio y regocijándose del hambre, la persecución y la muerte?
¿Qué clase de calidad humana tiene un colectivo que cree ser superior a los demás, igual que creyeron serlo los nazis que dejaron a su paso un rastro de muerte imborrable precisamente sobre ese pueblo elegido?
miércoles, 2 de octubre de 2024
domingo, 29 de septiembre de 2024
miércoles, 25 de septiembre de 2024
sábado, 21 de septiembre de 2024
miércoles, 18 de septiembre de 2024
domingo, 15 de septiembre de 2024
viernes, 13 de septiembre de 2024
miércoles, 11 de septiembre de 2024
Memorial del Holocausto. Parque Juan Carlos I. Madrid
Seis millones de judíos asesinados en toda Europa, englobados en un paquete único de extranjería que evita dolerse de los judíos alemanes de nacionalidad o de cultura que cayeron en el exterminio. Un alejamiento que hace que la conciencia no se enfrente al asesinato fratricida y pueda soñar con una guerra más contra un enemigo extranjero, porque aceptar que se ha asesinado a un hermano, a un igual, es aún más bárbaro que la propia limpieza étnica.
lunes, 9 de septiembre de 2024
domingo, 8 de septiembre de 2024
viernes, 6 de septiembre de 2024
Cae otro meteorito y no se detiene el mundo. Las guerras abrasan Ucrania y Gaza, pero nadie llora las muertes inútiles. Los fascismos asoman su nariz puntiaguda sobre las masas desnortadas y no sabemos o no queremos frenarlo. La economía globalizada empuja a una gran parte de la población hacia la pobreza pero no nos movilizamos aunque, tal vez, si se cayeran las redes sociales durante un día entero se organizarían movilizaciones masivas que harían colapsar imperios.
jueves, 5 de septiembre de 2024
Lucien
Lucien baila dejándose acariciar por la brisa que llega desde el lago. Tiene la mirada azul y la sonrisa afable de quienes serán niños para siempre. Su pueblo no sería igual si él no estuviera porque despierta a la mañana con sus saludos, mientras reparte el correo meticulosamente, puerta a puerta, y pregunta a todos por su salud, por su familia, por cómo han pasado la noche; y se toma un café, con mucha leche, en el bar de Etien; y después pasa por la panadería de Camille a comprar una hogaza; y disfruta de cada segundo con la intensidad pura de quien no ve el mal en todas partes, ni desea todo lo que no posee. Lucien, como dice su nombre, es un ser de luz.
miércoles, 4 de septiembre de 2024
martes, 3 de septiembre de 2024
Vemos las cosas como son, pero no como fueron. Admiramos los edificios antiguos, restaurados, ocupados por una nueva burguesía especulativa y pujante, pero lo desconocemos todo sobre su tiempo y sobre las vidas de quienes los habitaron entonces. Admiramos la muralla romana sin pensar en las ofensivas que contuvo. Admiramos los burgos medievales sin imaginar la mugre, las enfermedades y el sometimiento en los que vivieron sus ciudadanos. Admiramos la Revolución Francesa sin comprender que fue el estallido del hambre lo que la provocó y sin recordar la riada de muertes, luchas y conflictos que la sucedieron. Practicamos una admiración pasiva e ignorante que solo sabe mirar desde el presente sin conocer la realidad exacta del pasado y, del mismo modo, nos juzgarán desde el futuro sin comprender por qué no se tomaron las medidas para frenar la contaminación, el cambio climático, las hambrunas masivas o la represión de la migración climática. Aunque, a decir verdad, desde el presente tampoco somos capaces de entenderlo.
domingo, 1 de septiembre de 2024
sábado, 31 de agosto de 2024
viernes, 30 de agosto de 2024
Micro diálogo del absurdo
- Dios es la creación más sofisticada del hombre.
- ¿Eso crees, hijo mío?
- Por supuesto.
- Te perdono porque no sabes lo que dices.
jueves, 29 de agosto de 2024
La rueda del hámster
Nuevas versiones de las películas de siempre llegan a las carteleras del verano, y del otoño y del resto del año, como si ya no supiéramos crear nada nuevo. La moda se estanca en revisiones más o menos festivas de los años setenta, ochenta y noventa. La pintura se repite a sí misma, y se recuerda, e insiste, porque es difícil hacer algo diferente. La música se ha quedado encallada en una parodia de latinidad en la que nadie sabe tocar instrumentos ni cantar sin filtros. Las redes sociales se llenan de nuevos ejemplos de creatividad basados en inteligencia artificial. Los niños de las familias con aspiraciones sociales se disfrazan de criaturas de los peores años treinta del siglo pasado. Hay creadoras de contenido que abogan por resucitar a la sometida esposa perfecta. Se extiende entre ciertas capas de la sociedad más joven la añoranza de un tiempo caníbal que nos llevó a una de las peores guerras globales de la historia. Pero todo sigue su curso sin que nadie detenga la enorme bola de estupidez que amenaza con aplastarnos a todos.
lunes, 26 de agosto de 2024
Amanece, la ciudad del lunes se despierta con resaca de retornos y una frescura amable que compensa tanto calor acumulado. Un repiqueteo de equipajes sobre ruedas atraviesa la calma de la calle. El turismo no cesa. Es una floración nueva que llega a cada barrio, a cada cruce, a cada arrabal.
Amanece y las noticias de ayer se marchitan dejando a su paso nuevas cataratas en “scrolls”, ladronas de tiempos ahorrados que alimentan vacíos.
Amanece. Alguien activa el altavoz de su móvil y derrama insoportables melodías para el padecimiento masivo de los viajeros del metro. Alguien habla a gritos a través de un teléfono que tal vez sea innecesario. Alguien intenta leer la injusticia tatuada en los rostros de quienes creen ser víctimas cuando en realidad son torturadores.
Amanece, la ciudad del lunes se despierta con resaca de retornos.
domingo, 25 de agosto de 2024
El ser humano tiende a la sumisión. El hombre pobre se somete al rico; el que se considera menos capaz al inteligente; el débil al fuerte; el consumidor, al especulador; el administrado al administrador. Y la forma de visibilizar esa sumisión es muy variada, desde el más común clientelismo, pasando por la adulación más o menos encubierta, hasta llegar al servilismo más abyecto.
Tal vez este sea el motivo por el cual nuestra sociedad no está dirigida por los más valiosos, sino por aquellos que conocen y utilizan mejor los resortes del poder: las debilidades humanas, el miedo y el control de los secretos ajenos. Las sociedades cambian, las tecnologías evolucionan, pero las herramientas de sometimiento siempre serán las mismas.
Imagen tomada de Foro Alfa
sábado, 24 de agosto de 2024
viernes, 23 de agosto de 2024
Viernes. Agosto comienza su declive mirando de reojo el retorno a la rutina. El calor no ceja en este Madrid semidesértico de gente y clima. Las madrugadas se van haciendo más lentas, más plomizas.
Viernes. Los rosales de la memoria se agostan. Las gentes no quieren saber qué ocurrió ni por qué, pero las fauces de ese pasado se acercan y van husmeando en los vacíos de las conciencias para sembrar las semillas del odio.
Viernes. La política sigue atascada en la burbuja de “lo mío, lo nuestro”, ciega, como siempre, a la realidad. La violencia no ha cesado de traernos muertos a las orillas del otoño, durante todo el verano. Las guerras no cesan. Los asesinatos de mujeres y niños continúan. Las conciencias duermen. El Mediterráneo se llena de cadáveres anónimos, el foco mediático se pone en un grupo de millonarios ahogados en un velero.
Viernes. La semana ha sido absurda y anodina, como todas.
Los que creen mover los hilos juegan a ser imprescindibles.
Los que de verdad deciden broncean sus conciencias al sol mientras deshojan de humanidad decisiones asesinas.
Ilustración: Miguel Vega Arce
miércoles, 21 de agosto de 2024
martes, 20 de agosto de 2024
lunes, 19 de agosto de 2024
Cuando llegue septiembre, cuando el tren en marcha a la rutina traiga a los pasajeros del verano para volver a poblar la ciudad con su resignación, sus urgencias y propósitos sin futuro, sus ropas de playa melancólicas de mar y sus jornadas sonámbulas, yo haré las maletas para emprender el viaje de regreso a la libertad.
sábado, 17 de agosto de 2024
Hay un momento decisivo en la vida del viajero, en el que prefiere los viajes de interior, tendiendo redes de recuerdos y lecturas enriquecedoras, para no tener que soportar el destilado sudoroso de la mala educación; de la falta de interés y de empatía por lo que se está visitando -y por el resto de los seres humanos que comparten espacio en el tiempo-, del embrutecimiento de rebaño sin pastor.
Hay un momento terrible en la vida de todo viajero cuando se da cuenta de que ya no es capaz de encontrar ningún destino en el que una masa cargada de teléfonos maravillosos y una necesidad imperiosa de narrar su realidad a gritos, no lo llene todo con la baba de su vacía insolencia.
Hay un momento irreversible en la vida de todo viajero, cuando haciendo balance de sus deseos y sus temores, cuelga para siempre la mochila y los zapatos de caminar porque ya no encuentra la luz de su destino.
viernes, 16 de agosto de 2024
jueves, 15 de agosto de 2024
miércoles, 14 de agosto de 2024
Delirios de verano
Y si dios fuese un algoritmo. Y si todo esto, todo lo que me rodea, no fuese más que una retícula digital.
martes, 13 de agosto de 2024
domingo, 11 de agosto de 2024
Calor. Las persianas bajadas, el silencio sofocante del verano detiene el tiempo en una burbuja irrespirable. La calle arde y yo me remuevo sobre la sábana, suavemente azotada por el aire de un ventilador que rumia lentamente la misma sinfonía. En la radio flota una voz insustancial: contenidos de verano, charlas repetidas que a veces cacarean risas huecas como los aplausos pre grabados de las comedias televisadas. El pensamiento se desliza pesadamente, la pereza se adueña de la mente y de los cuerpos. El cielo palpita.
sábado, 10 de agosto de 2024
209 Rue Saint-Maur
209 Rue Saint-Maur, París
Ruth Zylberman
Errata Naturae
Algunos libros, cuando se terminan, en realidad sólo acaban de empezar, porque abren brechas largas en el lector, como tentáculos que palpan emociones y conciencias.
Esta obra - en cierto modo indescriptible - narra con una belleza sensible y tenaz, la vida de un edificio París, la vida de quienes lo habitaron y lo habitan, pero sobre todo, habla de la constancia de una mujer extraordinaria que ha sido capaz de reconstruir su historia y de reunir a muchos de los supervivientes de la persecución nazi que vivieron en este 209 Rue Saint-Maur, durante la ocupación de Francia.
A través de sus líneas he disfrutado y he llorado con los reencuentros, con las ausencias y con las desmemorias que protegen del dolor.
“209 Rue Saint-Maur, Paris. Autobiografía de un edificio” es, sin duda, enorme por el trabajo realizado, por la sensibilidad desplegada, por la belleza de su narrativa y por su propia extensión.
jueves, 8 de agosto de 2024
martes, 6 de agosto de 2024
lunes, 5 de agosto de 2024
Cada silencio
Cada silencio que reservas para mí es un tesoro y un reto. Cada palabra que me dedicas, el fluir de un manantial.