viernes, 21 de julio de 2023

Fingía leer


Camila fingía que leía. Lo hacía para llamar la
  atención de su padre, para que la mirase durante unos segundos y le acariciase el pelo con una sonrisa orgullosa en los labios. Para que la viera siempre cerca mientras él trabajaba. Y de tanto fingir que leía comenzó a hacerlo, y se enredó para siempre en la aventura de los libros y, un buen día, mucho tiempo después, fue Camila la que se descubrió revolviendo el cabello de su hijo, que se sentaba pegado a su sombra, para fingir que leía.

lunes, 19 de junio de 2023

Literatura


Leo. Navego una de las novelas más alabadas por la crítica oficial de los diarios de tirada nacional, por los blogueros, “expertos”, YouTubers, Instagramers y opinadores de todo cuño, pero yo me siento extraña, vacía, decepcionada. Me parece una obra repetitiva y condescendiente.  Los personajes me resultan inconsistentes. El final, que debería ser sorprendente, y al que me he ido acercando con una pereza letárgica, resulta previsible casi desde el principio. 

Siento un enorme desánimo cuando finalizo la última puntada de este tejido parcheado. No me ha gustado. No he visto las cosas que supuestamente lo hacen único. No he conectado, disfrutado o apreciado la labor creativa que se le atribuye. 

Seré yo. Serán mis prejuicios de vieja lectora. Será que no soy el público objetivo al que va dirigido. O, simplemente, es que lo he leído en el momento equivocado. Qué sé yo.

En cualquier caso buscaré enseguida otra obra con la que enjuagarme el sabor amargo que me ha dejado ésta. Tal vez un libro ya leído muchas veces. Una de esas creaciones que te devuelven la ilusión por la literatura y te borran de inmediato de la memoria el decepcionante pasado reciente.

sábado, 10 de junio de 2023

Prensa en las tripas de Madrid


Navego por las tripas de Madrid. Un pasajero entra en el vagón leyendo un periódico de tirada nacional, en papel, - no gratuito - y lo miro con una mezcla de agradecimiento y admiración. Me fijo bien en lo que lee. No está ojeando las páginas deportivas, está centrado en las noticias internacionales. Alzo la vista del papel impreso y me detengo en él: es un hombre cercano a los cincuenta años, de complexión normal. No llamaría la atención entre la multitud. Tiene el cabello canoso y una barba bien recortada. Viste pantalón vaquero y un chubasquero discreto, de color azul y, sin embargo, por unos minutos se ha convertido en un ser excepcional en este nuevo mundo en el que en el metro se ven películas, vídeos de Tik Tok y mensajes de WhatsApp; en esta realidad distópica en la que primero nos regalaron las noticias, luego nos las tradujeron a través del púlpito de Internet para, finalmente, volvernos a cobrar por una versión más o menos fiable de la realidad.

Ya no es habitual sentir el aleteo de las páginas del periódico en las mañanas crepusculares de los cafés. Ya casi nadie dedica tiempo a leer y a reflexionar. Se prefieren los noticieros exprés con sesgos claros. La realidad versionada con la conclusión que hay que sacar de ella. En este mundo no hay tiempo para andar pensando por uno mismo, eso son cosas que deberían hacer otros; esos que tienen suficiente conocimiento, los politólogos televisivos, los  “expertos” que nadie sabe dónde consiguieron el incuestionable certificado de “sabio” en la materia.

Si, navego las tripas del metro y observo al único pasajero que lee un periódico de pago, de tirada nacional, y siento mucha nostalgia - quién sabe si por la edad - de otro tiempo, el mío, aquel en el que se construyó mi conciencia y mi vida. Aquel en el que el periodismo era una profesión seria y fiable que merecían el pago estipulado por sus noticias volátiles, impresas en papel, honestas, éticas  y contrastadas.

domingo, 14 de mayo de 2023

Reflejos


Sobre los charcos lúcidos transitan nubes perfiladas de sol. La calle está vacía. Hay un aroma cálido en el aire. Las páginas del libro aletean dulcemente movidas por la brisa. 

Alargo un poco más la quietud. Temo el primer ruido que resquebraje la mañana. La cafetera borbotea aromas impregnados de infancia.

Me siento junto al ventanal bañado por el sol. Cierro los ojos y adelanto el rostro hacia la luz. La felicidad se extiende indiferente por mi cuerpo. Estallan endorfinas luminosas que se derraman en mi cerebro y me transportan. 

Una melodía antigua se instala en mi cabeza y se repite en silencio como la banda sonora de un recuerdo encapsulado. Me trae el rastro de un momento que parecía olvidado y me acuna, mansamente, en una primavera remota.

Un crujido sutil me alerta de una puerta que se abre. La vida hace camino a sus espaldas. El instante, fugitivo, ya es memoria.

domingo, 7 de mayo de 2023

Madres


Ser madre es una responsabilidad, un reto, un regalo y un sacrificio servido en dosis diarias, cuyos escollos aterran y cuyas pequeñas victorias llenan de luz todos los rincones de la vida.

Cada logro de los hijos empaña los ojos de lagrimas de orgullo. Cada traspiés, por insignificante que sea, construye noches de insomnio.

Ser madre es, para mi, la aventura más maravillosa y exigente que he emprendido jamás, y esa  aventura, en mi caso, ha sido felizmente compartida con mi pareja desde hace casi 38 años, que es un gran  padre vocacional y comprometido y sin el que mi deseo de ser madre, tal y como lo soy ahora, habría sido imposible.

Felicidades a todas las madres, las biológicas, adoptantes, emocionales, las tías, las abuelas, las amigas del alma que ejercen como tales, a todas las que velan, buscan soluciones y se preocupan; a todas las que están pendientes de las necesidades de los niños que las rodean y hacen de su cuidado una prioridad irrenunciable.

viernes, 5 de mayo de 2023

Madrid


Madrid se extiende ahí abajo como una promesa. Desde la distancia parece más bella, más humana. Alza sus torres párvulas a un cielo primaveral que atardece y se amansa, como terciopelo, tras el calor casi estival. Allí se vuelve cárdeno, allá turquesa, al fondo, muy al fondo, gris.

Desde esta distancia las almas que se entrecruzan, se superponen, se agreden o se aman, son invisibles. Apenas me llega el rumor de las  motos que cabalgan el verano y fatigan las noches sin descanso.

Desde la distancia se olvida la crueldad de las cuestas escarpadas y retorcidas de los barrios viejos, el olor a café con leche y churros, el trajín de las máquinas tragaperras, la lucha por ganarse el pan, las manos menesterosas que piden limosna en los semáforos, las colas ante los comedores sociales, el cacharreo cristalino de las conversaciones y los vasos en las terrazas que colonizan las aceras.

Desde la distancia, desde esta lejanía del vigía que se asoma a su balcón como un farero domador de mareas urbanitas, los teatros no palpitan con reclamos luminosos, los cláxones no doblegan voluntades, y solo el rastro extendido de una nube perezosa que navega azoteas infinitas retiene mi atención y me devuelve al blando refugio de la infancia, a la calma sin problemas del pasado, al soñar infantil que hacía florecer mis esperanzas.

jueves, 20 de abril de 2023

Escaparates


La intimidad se ha hecho pública. La pobreza es un delito. La modestia es un demérito. La ignorancia es un buen trampolín para obtener medallas. 

El mundo tiembla. No llueve. La tierra desertece. Abril es junio y el verano es el erial de un desierto inabarcable. 

Nadie piensa, el que piensa lo hace mal y el que lo hace bien es silenciado. 

Cualquiera que opine lo contrario es enemigo. La posverdad gana batallas. La felicidad teje vacíos. Los humanos justos son idiotas. Los piratas son los héroes que nos guían. La virtud es una tara.

El tiempo se consume en horas muertas frente a pantallas abúlicas. La vida es un escaparate de presuntos triunfadores al borde del suicidio. 

Somos esclavos inconscientes, peones indefensos, motas de polvo en la corriente.

Sin dinero no hay libertad. El futuro es un eslogan. Nuestros jóvenes se matan comiendo basura hasta la asfixia. Trituran sus articulaciones bajo el tonelaje del dolor encapsulado, la pobreza y la vergüenza. Atentan contra sus párvulas arterias y maceran vejeces prematuras sometidas a la urgencia de calmar la ansiedad y el vértigo a golpe de hamburguesas, papas fritas y grasas saturadas endulzadas con masivas adiciones de azúcar y glucosa.

La intimidad se ha hecho pública. Se narra cada día como si a alguien le importase. 

Los libros del pasado no se leen, los nuevos se evaporan entre los dedos insidiosos de novedades exprés. Los lectores cabeceamos inseguros arando nombres sobre la arena infinita de la producción masiva. El mundo se ingiere y se vomita sin parar, construyendo fronteras, mitos, leyendas urbanas, rurales y bélicas que nadie se detiene a analizar.

Imagen: Sarilta Ban

domingo, 2 de abril de 2023

Nubes


Las nubes galopan el cielo impreciso de una primavera apresurada con sabor a guerra y a fracaso. 

El sol abrasa y se venga sobre los hombros despoblados. Ara la laxitud de pieles inmaduras. Despierta la memoria de pellejos curtidos por la vida. 

Huele a herrumbre y a sangre coagulada, a urgencia de salida en desbandada de ciudades insidiosas, a sudor y a polvo acumulado sobre las memorias muertas.

La naturaleza estalla y se abre paso. Revienta aceras con raíces inflamadas, inventa virus desbocados con hambre de venganza, renueva enfermedades extinguidas. 

Un vehículo pasa derramando reguetones reaccionarios. Una madre sonámbula pasea a su bebé insomne con la esperanza vana de dormirlo. Un anciano remueve macetas y recompone flores sobre el jardín en miniatura del balcón. 

La vida perezosa del domingo apenas fluye. La tierra parece haberse detenido. Y yo procrastino una novela que se resiste a morir pero que tampoco nace de los brotes trasplantados y divago en estas líneas para no sentir su rencor culpable entre mis sienes.

viernes, 24 de marzo de 2023

Relatos en busca de lector

 


Ellos, los relatos de este libro, siguen ahí, esperando la caricia de una mirada que los explore y los ame.

“Papel, papel y tinta”. Talentura, 2016

“Como Vladik, el protagonista de «Papel, papel y tinta», el primero de esta colección de relatos, Paloma Ulloa tiene la necesidad de contar todo lo que ve, piensa y siente.

De esta necesidad surgió la idea de escribir un cuento al día durante un año, cuentos que fue publicando a diario en su blog. Tras Postales en el tiempo (Ediciones Buchmann) en el que publicó una primera selección de aquellas historias, llega esta segunda entrega, Papel, papel y tinta, en la que Paloma reúne otros 49 relatos cuidadosamente seleccionados y revisados que recorren géneros, temáticas, escenarios y épocas que resumen sus gustos e inquietudes como escritora y lectora. En ellos se recogen preocupaciones intemporales mezcladas con otras muy pegadas a la actualidad, en los que los personajes son una pieza más de la maquinaria de una sociedad que, a veces, consigue domeñarles convirtiéndoles en secundarios pero que, otras, los personajes se revelan transformándose en protagonistas.”

https://www.talenturalibros.com/papel-papel-y-tinta

sábado, 11 de marzo de 2023

Conectados


Entro en el vagón del metro, como todos los días. Hay muchas personas conectadas (literalmente) a sus teléfonos móviles. Algunas están manteniendo videollamadas intrusivas en las que todos somos espectadores pasivos y figurantes al mismo tiempo. Algunos grupos de adolescentes hablan a voces de sus cosas. Una señora relata a gritos (sin permitir que su compañera intervenga en ningún momento) un suceso de su vida. Entre el ruido ensordecedor de la catarata de palabras y el silencio sumiso de los que vegetan frente a sus pantallas, una vida distópica avanza hacia nosotros sin que podamos verla. 

Alguien silba una melodía recurrente para aderezar la ensalada sonora. Alguien tose sin taparse la boca como si el confinamiento por el COVID no hubiera ocurrido nunca. Alguien levanta la mirada de las páginas de un libro y, frustrado, lo vuelve a cerrar.

La metralleta de palabras vacuas continúa disparando hacia todos los rincones. No es la única. Nunca hemos hablado tanto y nos hemos comunicado tan poco. Su interlocutora la mira y asiente de vez en cuando pero tiene en los ojos la mirada ausente de quien está pensando en otras cosas. En realidad no importa porque la mujer que habla no hace más que repetir un monólogo interior que expulsa de su cuerpo como si pudiese exorcizarla.

El vagón se detiene en mi estación. El andén se llena de pasos presurosos y de un cierto silencio balsámico. Sobre la acera las voces se expanden y se difuminan. El sol lame mi cansancio y me pierdo. El tren sigue avanzando por las tripas de Madrid y la voz, insidiosa y chillona, se pierde con él para siempre.

sábado, 4 de marzo de 2023

Paladeando párrafos





Hay párrafos que se degustan, se paladean y se demoran en la mente perfumándola con todos sus matices. Y, después de algunas lecturas decepcionantes, estas páginas de Luis Mateo Díez están siendo un bálsamo.

lunes, 9 de enero de 2023

Renacer. Micro

 


He caminado muy despacio hasta llegar aquí. Quería retener cada segundo. La belleza del sol atravesando las hojas recién nacidas en los árboles; el viento templado sobre mi piel; la grandeza inequívoca y concreta de la vida cuando nada la toca ni  la empuja. He caminado muy despacio y he tendido la vista sobre los salientes, frente el mar gris plomizo que se despierta muy lentamente del invierno y he respirado hondo, llenando mis pulmones con todos los hermosos presagios de la primavera, antes de saltar al vacío.

sábado, 7 de enero de 2023

Fantasma. Micro


El fantasma se acercó lentamente por detrás. Lo vi observarme con deseo, extendiendo su mirada lúbrica sobre mi cuerpo. Un escalofrío me mordió la nuca cuando me acarició, seguro de haber logrado su objetivo. Besó lentamente mi mejilla y, al alzar la vista,  quedó atrapado para siempre en el espejo. 

jueves, 5 de enero de 2023

La misión. Micro

 


La casa respira un silencio expectante. Entro muy despacio. El gas narcótico perderá efectividad enseguida y no puedo entretenerme. De puntillas me acerco al lugar indicado. Tengo que actuar con una precisión quirúrgica. Me detengo un segundo. Escucho las respiraciones densas. Tanteo ese crujido minúsculo que me ha llegado desde el otro lado de la casa. Nada. No ha sido nada. Continúo. Siento cómo galopa el corazón en mi pecho. Me agacho muy despacio. Ultimo la misión y salgo de puntillas, intentando no hacer ruido al cerrar la ventana. La siguiente casa está justo debajo. La madrugada ya está cerca. Hoy tampoco me detendrán por haber entrado ilegalmente en el continente, en el país, en las casas. Soy un sin papeles real que vive en un castillo volador en los confines de oriente, un negro privilegiado que rocía el mundo de los niños con los dones de la magia.

miércoles, 4 de enero de 2023

La llegada. Micro

 


El viento silba entre las rocas desdentadas. Los fantasmas lamen mi miedo, me rodean, se estremecen. Saludan mi llegada atormentada. Me reciben en su tribu.

martes, 3 de enero de 2023

El abrazo. Micro

 


El viento empujó su melena rojiza, indiferente. Todos la miraron sobrecogidos, incapaces de moverse ante el espectáculo de su exuberancia. La gente salía a recibirla a puertas y ventanas. La fotografiaron y grabaron. Inmortalizaron la elegancia de su aurora, el abrazo cálido con el que fueron agraciados y, finalmente, su huida hacia los cielos infinitos por los que viajó sin detenerse hasta envenenar el planeta, por completo, con su radiación inapelable.

lunes, 2 de enero de 2023

La carta. Micro


La carta llegó aquella mañana como una hoja de otoño arrancada por el viento. Trajo consigo la memoria olvidada de tu voz, los días de sol bajo los tilos, nuestro universo, construido sueño a sueño, y tu dedo anular, ensangrentado.

domingo, 1 de enero de 2023

1 de enero


Cuadro de Richard Estes

Amanece el primer día del año. Hay un silencio expectante en el aire. Se escuchan algunos grupos de noctámbulos que regresan a la rutina como sombras de otro tiempo, con la ropa desorganizada, el maquillaje derretido y los sueños alborotados por el alcohol y la fiesta.

El mundo se entretiene en la ficción de este salto al vacío compartido. Las cajas de los deseos se abrieron anoche. Los viejos amigos se recordaron. Las familias cerraron el trámite necesario de saludos y felicitaciones.
La casa se estremece  en el silencio. Oigo algunos pájaros que sobrevuelan las montañas de hormigón. El rastro anónimo  de un coche acuna el aire. La voz de un niño, muy lejana, rompe el sortilegio.
Aún se evaporan los últimos deseos lanzados al vacío en la copa de cava a medio consumir. El ser humano es una criatura que se alimenta de esperanza, que se mueve hacia el futuro en busca de la felicidad soñada, que necesita creer que todo, mañana, será mejor que hoy.