sábado, 31 de julio de 2021

Envejecemos



Envejecemos. Las fotos palidecen. Los rostros de los otros nos recuerdan el propio deterioro. La dulce sinfonía del reloj comienza a acelerarse. Los sueños por cumplir carecen de horizonte. Nunca seremos tan sabios como ahora. Leemos entre líneas los mapas de la vida. Nuestros mayores ceden a la vejez y al desaliento. Se deshojan sus memorias y sus huesos. Nos dejan en la boca la terrosa amargura del olvido. Nos muestran la fábula doliente del futuro que nos llega. Pero no queremos ver. Miramos a otro lado.

Envejecemos. La gravedad descuelga nuestras carnes. Las sonrisas se tiñen de nostalgias. Los cabellos platean. Las certezas invisibles se revelan. Si hubiéramos sabido, como ahora, entonces todo habría sido diferente. Pero el agua de este río no regresa y el curso de este tiempo es solo nuestro. Tejamos con su espuma los años que nos quedan.


Fotografía de Alicia Moneva titulada“Time si the Evil”

jueves, 29 de julio de 2021

En un país delirante


En un país delirante los ministros juegan al espionaje en el desempeño de sus cargos. A los ex monarcas les dan jaque mate fiscal.  Los logros comunes de las administraciones en la lucha contra las pandemias no se celebran porque no se debe dar oxígeno al adversario. La dictadura económica de los bancos somete a los gobiernos e impone comisiones a las transacciones corrientes de las administraciones públicas que se doblegan, en silencio, sin dar publicidad a la extorsión.

En un país delirante se apaliza a muchachos indefensos hasta matarlos. Se viola en manada. Se asesina a mujeres por su condición. Se engrandece a un famoso analfabeto y se desprecia a un intelectual. Se dignifica la fortuna económica y se menosprecia la modesta honradez. Se despilfarra dinero público en faraónicos sueños seniles. Se promete hasta que sangra la boca y se olvidan las promesas con un parpadeo. 

Pero estas cosas sólo ocurren en el quimérico mapa de los países delirantes. Menos mal que nosotros no vivimos en uno de ellos ¿verdad?

miércoles, 28 de julio de 2021

“Libros y lecturas de Elena” (Casero)

 



http://librosylecturasdeelena.blogspot.com/2021/07/el-hierro-de-tu-piel-paloma-ulloa.html

Comparto aquí el vinculo al blog de la escritora Elena Casero que ha tenido la amabilidad de hacer una preciosa reseña sobre mi última novela “El hierro de tu piel”.


Gracias, Elena

domingo, 25 de julio de 2021

Cabalgamos hacia el ocaso de Julio. La ilusión de que todo va bien comienza a diluirse. En Siberia se derrite el permafrost. Cuba camina hacia el final de una era. Nuevos colonos la cortejan preparando ya el asalto. España nunca deja de nutrir las barricadas. La generosidad es una palabra muerta en un anaquel del diccionario. Periodistas radiofónicos afean a invitados que se salen del guión, o del carril, o del tiesto del pensamiento establecido. Nuestros escritores reciben cobardes amenazas por correo. El fascismo se resiste a doblegarse. Los sanitarios enmudecen, agotados. Europa se vacuna y se protege. El mapa de la muerte se expande hacia otros lados. La gente solo quiere divertirse. La sombra del fracaso aún no nos abruma. Las olimpiadas son un eco muy lejano. La playa extiende filas de fieles sometidos. Los incendios no dan tregua. Alguien analiza nuestros datos en la red. El gran hermano ya no es un estado. Nuestros “me gusta” enriquecen a seres invisibles. La intimidad es un recuerdo. La vida es un sainete delirante. El mundo intenta aferrarse con denuedo a la esperanza.

jueves, 22 de julio de 2021

Reflexiones del Minotauro


Han matado a dos mujeres esta noche. La violencia no cesa. Crece aventada por la rabia, la impotencia, el fanatismo. Por una educación coja y cargada de prejuicios. Por una miopía miserable.

No sirve solamente legislar. También hay que educar en el corazón de cada casa. En las escuelas. Dando ejemplo. Abriendo ventanas. Tendiendo puentes.

Dos mujeres más han sido asesinadas esta noche. Dos víctimas visibles de este drama. Concretas. Reconocibles. Cuantificables. Pero nadie hace el censo de las que soportan en silencio su tortura. De las que se quitan la vida porque ya no les alcanza la esperanza. De las que, poderosas, valientes y aterradas, se enfrentan a su miedo y sobreviven.


¡Impulsemos la esperanza! 016

domingo, 18 de julio de 2021

Reflexiones del Minotauro



Arde Siberia un año más. La Amazonia mengua. Los bosques españoles sufren recesiones constantes desde que tengo uso de razón. En Estados Unidos al fuego que devora sus bosques ya le han puesto un nombre. Nos desertizamos. Tenemos sed de verdor; de medidas inteligentes; de solidaridad; de generosidad. De esa generosidad que solo surge en los seres humanos cuando todo parece irremediablemente perdido. Hacemos pequeños gestos que unos años antes parecían impensables. Reciclamos nuestra basura, nuestra ropa. Pero vamos tarde. Muy tarde. Ya deberíamos estar repoblando masa forestal de forma prioritaria e intensiva. Ya deberíamos haber llenado de plantas los edificios de las ciudades. Individualmente. Vecino a vecino. Construyendo pequeños pulmones en cada balcón. En cada alféizar. Los ciudadanos tomando las riendas de lo que las instituciones y los políticos no saben hacer. Solo un pequeño esfuerzo, un pequeño sacrificio individual multiplicado por los miles de viviendas de una zona urbana podrían constituir la diferencia. La vegetación cambia el clima. Retiene la humedad. Aísla. La voluntad individual nos hace fuertes. Un pequeño brote en la Tierra es el origen de un bosque. No se puede despreciar ninguna iniciativa cuando se nos están quedando desdentadas las encías del planeta.

viernes, 16 de julio de 2021

Primeras páginas de “El hierro de tu piel”

 


El editor de Talentura ha tenido una idea estupenda: a partir de ahora, pinchando en este enlace https://www.talenturalibros.com/el-hierro-de-tu-piel , podréis leer las primeras páginas de mi novela “el hierro de tu piel”. Un texto que aúna crudeza, supervivencia y esperanza.

Reflexiones del Minitauro

Cuba agoniza. Las utopías ordeñan decepciones. Las dictaduras cultivan mártires. Europa fabrica nuevos caudillos. En Mexico riegan la tierra con sangre de mujeres.  Los ídolos que nos alumbran son sórdidas copias del absurdo. Masas de turistas disciplinados transitan, sonámbulos, por las calles reseñadas de una villa. No ven nada. No entienden nada pero sonríen mostrando sus dientes alineados y brillantes mientras recitan mantras de guía on line. El sol aplasta el cansancio bien pagado de los bañistas aburridos. La brisa del mar barniza pieles de efebos y bacantes con carnet. Los niños ejercen su derecho al bestialismo bajo las impávidas miradas de sus padres. No se puede pensar. No se debe pensar. Ya llegará el otoño con su crudeza de verdades absolutas y nos arrodillará a todos tras la mascarilla infame de la vergüenza arrepentida. Algunos hacen caja y se frotan las miserias con su suerte. La pandemia asola el planeta. Bajamos la mirada resignados. Cambiamos de cadena. La tierra seguirá girando.

lunes, 12 de julio de 2021

Viajes espaciales

 


Los viajes espaciales de los grandes multimillonarios son una perfecta instantánea del presente: mientras las economías de muchos países se tambalean como consecuencia de la enorme pandemia, ellos se han construido una nueva burbuja de especulación con la que seguir aumentando exponencialmente sus tesoros (Por cierto ¿alguien puede decirme cuánto contamina el planeta cada uno de los cohetes que lanzamos al espacio?). Pero además, están emocionalmente tan distantes del mundo que les rodea que aparecen  en las pantallas de televisión como adolescentes avejentados, disfrutando de sus nuevos juguetes, ignorando por completo el sufrimiento económico y sanitario de millones de personas.


Y no es que no me produzca un cierto pellizco de envidia esa aventura con la que los niños de mi generación - adictos a Star Treck, a la Guerra de las Galaxias y hasta a Alien - soñábamos, convencidos de que en nuestra madurez podríamos ver el sueño hecho realidad. Lo que me inquieta es que los gobiernos no se alíen en un frente común para lograr un objetivo imprescindible para la supervivencia humana tal y como decía Stephen Hawking al final de su último libro*. Lo que se demuestra con las ocho misiones espaciales que se llevarán a cabo este año, financiadas por la Nasa, China, Emiratos Árabes, la Agencia India de Investigación Espacial  y la Agencia Espacial Europea. ¿No sería mucho más productivo para el futuro de la humanidad unir talento, dinero y esfuerzo en proyectos conjuntos en vez de luchar por la conquista del Universo como si fuésemos descubridores del siglo XV? ¿O es que hemos asumido el cliché distópico de que solo unos pocos privilegiados lograrán escapar de la Tierra a tiempo y estamos absolutamente convencidos de que entre esa élite estaremos nosotros? O, peor aún, pensamos que eso no ocurrirá mientras nuestra generación siga viva y ya se las apañarán nuestros hijos y nuestros nietos cuando llegue el momento.


Ninguna de estas posibilidades me consuela, la verdad. Pero relajémonos, que estamos en verano y ya cuando volvamos en septiembre con la resaca de las vacaciones, pensaremos en cosas tristes e inoportunas como la supervivencia de la humanidad. Aunque, si son de los afortunados que tienen suficiente dinero, ni siquiera eso será un problema porque podrán acceder a este nuevo parque temático por un módico mordisco en sus nutridas fortunas y, llegado el caso, saltarán a “Elysium”** sanos y salvos tal y como, sin duda, se merecen.


*“No podemos seguir ensimismados en nosotros, en un planeta pequeño y cada vez más contaminado y superpoblado. (...) debemos mirar hacia el universo más amplio, mientras también nos esforzamos en arreglar los problemas de la Tierra” Stephen Hawking, “Breves respuestas a grandes preguntas”, Planeta, 2018.


**”Elysium” película norteamericana de ciencia ficción dirigida por Neil Blomkamp. 2013.

domingo, 11 de julio de 2021

Reflexiones del Minotauro

 


Hace calor. La ciudad arde. Un ser microscópico está ganando la batalla. Hay personas brutales capaces de asesinar sin motivo. Las pantallas se están tragando los libros, el reflejo del mar, la belleza misteriosa de los bosques y hasta las conciencias. Masas embrutecidas llenan las calles para anestesiarse en manada. Los niños quieren ser “YouTubers”, “influencers” o “streamers”. La política es una pelea en el barro en el que hozan seres incompletos con aspiraciones morales. Hace calor. La memoria es un lastre que no conviene a nadie. Los muertos de la COVID rezuman olvidos resignados en playas atestadas y en celebraciones baldías. Los esfuerzos de nuestros padres por construirnos un futuro se están desintegrando. Los cadáveres adoquinan los cimientos de la mar. Las guerras se alimentan en silencio con intereses bastardos. Amamantamos a los hijos con odios reinventados. Los refugiados sirios ya no llenan diarios. Hace calor. El puño del verano nos aplasta. Tal vez por eso pienso en estas cosas mientras la tarde, resentida, cae desplomada sobre nuestros pobres cuerpos deshojados.